Nacional
DEL BOICOT ELECTORAL A LA REBELIÓN POPULAR
Cuatro años han pasado desde las últimas
elecciones presidenciales, cuatro
años más de miseria en nuestro país,
cuatro años en donde las condiciones
del pueblo no han mejorado, y sólo
han mejorado los bolsillos de quienes
dicen ser “nuestros representantes”.
Actualmente existe un gran porcentaje
de la población que no cree en el
circo electoral que se levanta para legitimar
el viejo Estado, expresado en
el 60% de abstención en las elecciones
municipales, la participación más
baja desde 1992. Esta es la tendencia
antielectoral que hoy muchos oportunistas
y revisionistas quieren hacer
ver como “un nulo interés de la gente
en la política”.
Pero la protesta popular, donde participa
un gran porcentaje de la población
no votante, demuestra un avance
en la conciencia del pueblo de Chile.
Hoy las masas en general han dejado
caer la venda que por muchos años les
mantuvo a ciegas, hombres y mujeres
de la clase popular no temen decir
que están cansados, indignados con
este sistema. Esto hace que no quieran
validar, ni ser cómplices de los
parásitos que habitan el parlamento.
La lucha hace comprender que este
Estado es nuestro enemigo, porque
tiene un carácter de clase, compuesto
por terratenientes y grandes burgueses
es servil al imperialismo. Es un
Estado que oprime al pueblo, principalmente
obrero y campesino: explotando
a trabajadores/as y abriendo
paso a que su fuerza de trabajo sea
saqueado por los bancos y distintas
instituciones al servicio de los ricos, y
en el campo, concentrando gran cantidad
de tierras en pocas manos.
Todo esto lo sostiene mediante el
ejército y las fuerzas policiales, que
son la columna vertebral del viejo
Estado que intentará aplastar a todo
quien esté en contra de los intereses
de los ricos. Por esto, ni hablar de que
el Frente Amplio, o viejos electoreros
estén en contra los intereses de los ricos
¡Todos son sus sucios servidores!
Hoy se vuelve una tarea indispensable
desarrollar el boicot electoral. Mientras el imperialismo se disfrace
de distintos partidos políticos electoreros,
y los candidatos se peleen por
acarrear votos como ganado, a nosotros
no nos queda más que tomar
la firme tarea de boicotear las elecciones,
organizarnos como explotados,
desarrollar la protesta popular,
y seguir el verdadero camino que
nos llevará a la conquista del poder,
el camino de la revolución de nueva
democracia.
¡Las elecciones se acercan para ilusionar
a las masas y nuestro deber es
boicotearlas!
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