Movimiento Estudiantil
SECUNDARIOS DE SANTIAGO CENTRO EN PIE DE LUCHA
Desde que Felipe Alessandri asumió
como alcalde de Santiago Centro, no
ha cesado con sus medidas represivas,
siendo los estudiantes secundarios un
fuerte blanco de estas.
Así, a la ya conocida “colegio tomado,
colegio desalojado” se le sumó
este año el “rompe paga” refiriéndose
a los destrozos causados en las tomas.
Las alumnas del Liceo 7 de Santiago
fueron víctimas de estas medidas,
llegando a ser desalojadas por FFEE
a diario, solamente después de unas
horas de volverse a tomar el colegio.
El municipio interpuso demandas
por indemnización de daños por 3
millones de pesos a los apoderados de
5 integrantes del Centro de Alumnas,
solo porque llamaron a movilizarse.
Pero los daños de los que se les acusa
fueron causados por un sismo a principio
de año, y son los mismos problemas
de infraestructura que se demanda
solucionar con la movilización.
En el Liceo Confederación Suiza,
fueron detenidos 16 estudiantes en un
desalojo, siendo investigados por daños. Los mismos apoderados denuncian
que las autoridades son incapaces
de resolver el problema de fondo
por el que se levantan las movilizaciones
y solo impulsan medidas parches.
En Instituto Nacional se oponen a
las multas, pues éstas son un castigo
por exigir sus derechos, levantando
combativas movilizaciones.
El “rompe paga” también considera
las sillas que se ponen en las rejas de
los liceos al ser tomados, una medida
excesiva, como lo dicen los estudiantes
del INBA, porque el mismo
“rompe paga” no aplica cuando FFEE
bota la reja del instituto nacional o la
puerta del Liceo de Aplicación.
La ministra de Educación, Adriana
Delpiano, respalda estas medidas,
diciendo que “los alumnos organizan
protestas y como consecuencia, tiran
para abajo la educación pública”, lavándose
las manos sobre la pésima
educación pública impartida y culpando
a los estudiantes por ello.
Estas medidas responden al plan
del viejo Estado de precarización de
la educación, reprimiendo las luchas
estudiantiles e intentar evitar sus conquistas.
También tratan de enfrentar
a masas contra masas, rivalizando padres
contra hijos, y a los mismos estudiantes
entre ellos, con el objetivo de
atrapar al estudiante en el pacifismo
mediante las multas y la represión.
Cada vez son más los liceos que levantan
combativas movilizaciones y
se hace cada día más necesaria una
organización estudiantil que dirija a
los estudiantes a enfrentar con lucha
combativa estas medidas represivas.
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