Partir saludando la justa y democrática lucha desplegada por el mar de compañeras asistentes, entendemos que solamente con la participación de las mujeres del pueblo en el movimiento popular que hoy se desarrolla, ésta será capaz de elevar la condición actual femenina hasta su emancipación. De esta forma, el derecho al aborto es parte del avance de la lucha por la emancipación de la mujer y de la clase completa. Permitir que la mujer pueda decidir sobre su futuro y el momento en que quiere ser madre es garantía de la lucha contra la dominación patriarcal que hoy vive.
Condenamos la violencia fascista y reaccionaria reflejada principalmente en el ataque a las 3 compañeras apuñaladas, y en la contramanifestación realizada por el grupo anti-aborto integrado por algunos miembros del Movimiento Social Patriota (MSP) desplegada a la altura de la casa central de la Universidad Católica y más adelante durante la manifestación. Creemos despreciable el atacar a compañeras de una manera tan cobarde y fascistas, sin pensar en las consecuencias que esto pudo haber tenido para ellas. Repudiamos la violencia reaccionaria que ejercieron a través de las barricadas puestas para interferir en el desarrollo normal de la actividad.
Hacemos el llamado a que ninguna agresión fascista quede sin respuesta, debemos impulsar cada vez más combatividad en el movimiento femenino, que este año desarrolló grandes luchas, conquistó demandas y golpeo al patriarcado en una de sus piedras angulares; el clientelismo que mantiene a profesores apernados y serviles a rectoría, a costa de pasar a llevar derechos básicos de compañeras, como por ejemplo el sentirse segura en su espacio educativo. Nos reafirmamos en la necesidad de la violencia revolucionaria, aplicarla de manera organizada en sus distintos niveles y territorios, ella es partera de la historia, pues ningún cambio real se ha logrado sin enarbolarla y aplicarla, defendiendo a las masas que son todopoderosas y hacedoras de la historia.
Como se dijo anteriormente, condenamos en profundidad la violencia fascista y reaccionaria que se expresó el día Miercoles 25 de Julio durante el transcurso y al finalizar la marcha por el aborto libre, seguro y gratuito.
El fascismo, en determinadas circunstancias necesita utilizar la violencia y hasta desencadenar la guerra civil, asesinar, montar toda clase de provocaciones para tratar de frenar o aplastar la lucha revolucionaria de las clases explotadas y oprimidas. Como sucedió el pasado miércoles 25 de Julio, día en el que el Movimiento Social Patriota (MSP) en conjunto con un grupo anti-aborto montaron actos provocadores y criminales antipopulares, para así desprestigiar y hacer condenar la violencia revolucionaria y la lucha popular que se enmarca en la Marcha por el aborto libre, seguro y gratuito.
Como revolucionarios y revolucionarias nos aseguramos en la idea de que con estos grupos reaccionarios no tranzaremos, sino que por el contrario los combatimos, porque con el fascismo no se discute, a éste se le aplasta.
Por otra parte, despreciamos álgidamente el uso que le dan a la hoz y el martillo en uno de sus lienzos de contra propaganda, entendiendo que este es un símbolo que representa la unidad obrero-campesina, la cual se manifestó con importante fuerza hace 100 años atrás en la Revolución Rusa, donde una de las primeras medidas aplicadas entre los derechos que se le devolvieron al Pueblo, y en especial a la mujer, fue la aprobación del aborto.
«Hablar de violencia en general, sin distinguir las condiciones que diferencian la violencia revolucionaria, es equipararse a un filisteo que niega la revolución, o bien engañarse a uno mismo y engañar a los demás con sofismas». (Vladimir Ilich Uliánov, Lenin; La revolución proletaria y el renegado Kautsky, 1918)
¡Viva el Movimiento Femenino Popular!
¡A desatar la furia revolucionaria de la mujer!
Acción del grupo fascista MSP contra la marcha por el aborto libre. |
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