Mapuche, La Rebelión Se Justifica N°20
Temprano el 23 de junio se abrieron las puertas de la cárcel de Angol para recibir a familiares y amigos de los seis presos políticos mapuche. Es la celebración del we tripantu -año nuevo Mapuche- y se hará en un gimnasio, dentro de la cárcel.
Este es un derecho que no les era respetado y que con una huelga de hambre de más de cien días lograron se les garantice. Huelga de hambre ampliamente apoyada con acciones por el pueblo mapuche y chileno desde todo el territorio dominado por el estado chileno. Solo el pueblo apoya al pueblo, los pueblos son solidarios, así se ha demostrado en situaciones críticas como esta y muchas otras.
Desde muchos lugares del Wallmapu llegaron peñis y lamien para estar juntos, celebrar juntos, vivir juntos ese tiempo y espacio especial, dentro de las murallas de una cárcel construida en el territorio del que son parte, levantada por un estado invasor para retener a las personas libres y que ahí habitan y que legítimamente resisten la presencia del estado y sus latifundistas protegidos que explotan la tierra y al pueblo.
Después de la ceremonia dirigida por un machi, fraternamente se compartió comida y bebida y luego representantes de todos los grupos que ahí llegaron tuvieron la posibilidad de hablar. El mensaje fue de solidaridad en la resistencia, mientras gendarmes armados vigilaban.
Fue un día de encuentro: de los peñi con sus familias, de las comunidades del wallmapu, y del pueblo mapuche con el pueblo chileno, donde distintas organizaciones también aprovecharon de entregar aportes recolectados en la ciudad enviados a los presos.
En tiempos de descarada represión, montajes, desprestigio comunicacional contra la Lucha Mapuche, este día fue importante, fue un respiro para los peñi encarcelados y para quienes les conocen, fue un ejemplo del avane de la lucha de los presos políticos en estas trincheras de combate que son las cárceles, fue la convergencia de quienes están por la justa lucha por la tierra y la espiritualidad que se lleva adelante en forma de guerra de baja intensidad.
El estado chileno continúa gastando plata en fortalecer la represión, nuevos equipos y policías entrenados en el extranjero han llegado hace poco al sur para mantener con balas la semifeudalidad y el capitalismo burocrático que explota el territorio.
Así opera el poder contra los pueblos, ante este incremento de la fuerza veremos como responderemos con más fuerza, porque la rebelión ante la opresión es inevitable, y pueblo mapuche y chileno tomaremos juntos por asalto el cielo.
¡A continuar organizando el apoyo a los Presos Políticos Mapuche de la cárcel de Angol y su incansable lucha!
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