La tierra se conquista con lucha, no con falsas promesas

Mapuche, La Rebelión Se Justifica N°13

Desde el inicio del mal llamado “retorno a la democracia”, la farsa electoral rápidamente volvería al país. Las clases dominantes nuevamente prometían un futuro color de rosa a las masas pobres, buscando comprarse al pueblo con la idea de que el voto los liberaría de sus problemas y de la represión que representaba Pinochet.

Siguiendo esta línea, los candidatos intentaron velozmente cooptar a los pueblos indígenas. Patricio Aylwin, previo a las elecciones se reunió con distintas delegaciones de pueblos indígenas ofreciéndole el reconocimiento constitucional y la creación de la Comisión Nacional de Indígenas en 1993, entre otras cosas, a fin de obtener votos para su candidatura.

Aylwin ganó la elección, pero las demandas mapuche no fueron en absoluto tomadas en cuenta pasadas las elecciones y de nada sirvió la CONADI, que en corto tiempo demostró ser una herramienta del viejo Estado para frenar las justas demandas del pueblo.

Todo lo contrario, casi 30 años despues, las falsas promesas del viejo Estado han terminado en decenas de matanzas contra el pueblo Mapuche y una creciente criminalización mediante montajes, allí donde todos los candidatos prometían “nuevos tratos”, “saldar la deuda histórica” y cuantas mentiras más, demostrando el carácter terrateniente y burocrático de este viejo Estado.

Así, dos caminos se trazan al interior del movimiento mapuche: el camino burocrático de las elecciones y el camino democrático de la lucha por la tierra por la vía de los hechos.

El primero ya ha demostrado su inutilidad y su carácter anti-mapuche y muchas comunidades lo van comprendiendo. Cada vez más se van dando cuenta de que al viejo Estado no le interesa devolver las tierras usurpadas, sino que su interés es combatir al pueblo mapuche.

Como reflejo de esta comprensión, el 97’ se da un salto en la lucha Mapuche, con la quema de 3 camiones de la forestal Mininco en la comuna de Lumaco. Desde este hito, las acciones por parte de la avanzada del movimiento mapuche fueron cada vez desmarcándose más del camino burocrático.

Siguiendo el camino de la lucha, independiente del viejo Estado y en contra de su farsa electoral, cientos de comunidades han conquistado lo más preciado: la recuperación de las tierras usurpadas.

Con contundentes hechos las comunidades Mapuche en lucha le van demostrando también al pueblo chileno la necesidad de la lucha combativa por sus demandas y la necesidad de no confiar en un viejo Estado asesino y vendepatria, y menos en su farsa electoral.

Corte de ruta realizado durante la jornada electoral del 19 de noviembre por comunidades Mapuche en lucha