Estudiantil, La Rebelión Se Justifica N°14
Durante el mes pasado se desarrolló
una combativa lucha de los estudiantes
de la Facultad de Derecho
de la U. de Chile en contra del plan
precarizador que buscaba aplicar el
Decano, que luego de combativas jornadas
y una histórica unión con los
trabajadores del aseo de la Facultad,
logró una contundente victoria.
La movilización comenzó el 12 de
octubre, luego de que el Decano Davor
Harasic impusiera arbitrariamente
una serie de medidas como quitar el
horario protegido del almuerzo (donde
se hacen las asambleas y foros), dividir
a los estudiantes en horarios de
mañana y tarde según el semestre que
estén cursando (suprimiendo así las
actividades recreativas) y otras.
Ésta fue la gota que rebalsó el vaso
contra un Decano déspota que anteriormente
impuso un protocolo
anti-movilizaciones, que aumentó
de un día para otro en 200 cupos las
matrículas para llenar sus bolsillos y
que había hecho incluso denuncias a
la PDI a estudiantes por movilizarse.
Así, tan sólo a un día de haberse
decretado estas medidas se convocó a
una marcha interna que terminó cortando
la calle, y a una asamblea que
decidió la toma de la Facultad, que se
concretó el 16 de octubre, pese a la
oposición del Centro de Estudiantes
(manejado por la JJ”CC” y la JS).
Al cabo de los días, los estudiantes
fueron desechando la típica táctica
del oportunismo: mantener la pasividad
esperando a “negociar” con las
autoridades. Al contrario, tomando el
camino de la lucha combativa, usaron
como base la Facultad para salir a la
calle en combativas movilizaciones,
desbordando la legalidad. Cortes de calle, marchas, tomas de
otras dependencias y funas al Decano
incluso en su propio estudio jurídico,
fueron algunas de las acciones.
Además, se logró unir a los trabajadores
de la Facultad a esta lucha, quienes
también levantaron un petitorio
y se movilizaron por el reajuste, por
derechos sindicales, entre otras.
Con esto, poco a poco estudiantes y
funcionarios fueron comprendiendo
que solo con las fuerzas propias, con
la movilización combativa, es posible
conquistar las demandas, manifestado
en que la toma tuvo en todas las votaciones
más de un 90% de aprobación,
luego de años de luchas fracasadas
por dirigencias oportunistas que concilian
con las autoridades.
Finalmente, luego de 30 días de una
combativa toma es que se logra la anhelada
victoria: rectoría, decanato y
otras autoridades terminan firmando
9 de 11 puntos del petitorio estudiantil.
Las lecciones que nos deja esta histórica
movilización son pues, fundamentales
para lograr victorias en la
lucha por democratizar la universidad,
contra la educación de pago y
por las demandas internas.
Funa al decano Harasic, más de 300 estudiantes le cortaron el tránsito por 20 minutos, hasta que intervino FFEE |
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