lunes, 5 de junio de 2017

La reaccionarización del Estado burgués yanqui

Internacional

LA REACCIONARIZACIÓN DEL ESTADO BURGUÉS YANQUI


El imperialismo yanqui es la superpotencia hegemónica única, enemigo principal de los pueblos del mundo. Actualmente está en un irremediable hundimiento y profunda crisis general cada vez más aguda. Las últimas elecciones y la victoria de Trump es un símbolo más de la profundidad de su crisis.

Obama fracasó en su tarea de reimpulsar la economía, logrando sólo una mejora pasajera después de la crisis del 2008, por lo que hoy Trump tiene que aplicar “nuevas medidas” de política económica, como no ratificar el TPP e imponer sus condiciones para la renegociación del TLCAN. Así, Trump es una continuación de la misma política, reajustándola para un mayor saqueo.

Para el mayor saqueo, el Estado burgués yanqui, necesita una mayor reaccionarización. Requiere la centralización absoluta del Poder, con absolutismo presidencialista en este caso. El poder se centraliza cada vez más en el Presidente, en desmedro del parlamento, esto se refleja en que los ministros y asesores de este gobierno son representantes de las Fuerzas Armadas, los servicios secretos y del puñado de monopolios. 

Todo esto para seguir desarrollando su guerra contra el proletariado y el pueblo de los Estados Unidos (en el interior) y la guerra de agresión imperialista y otras formas de intervención en todo el mundo. 

La necesidad del Estado burgués de la centralización absoluta, puede tener una forma de gobierno de absolutismo presidencialista o de fascismo. En el caso de EEUU sería la primera forma y no la segunda, ya que no existe en este gobierno un plan para coorporativizar la sociedad, que es la característica del fascismo.

Lo crucial es comprender que el Estado es una dictadura de clase. El Estado burgués yanqui, es una dictadura de la gran burguesía imperialista. Cualquier forma de gobierno, democracia-liberal o fascismo, apuntará a explotar más cruelmente a los oprimidos del mundo.

Pero con un mayor saqueo, más enemigos se ganará. Los pueblos van comprendiendo que para acabar con el imperialismo yaqui se deben desarrollar guerras populares; así construir el nuevo Estado (dictadura del pueblo contra la gran burguesía) y destruir el Estado burgués (dictadura de la gran burguesía contra el pueblo).

Es por esto que la lucha debe ser antiimperialista, es decir, combatir al imperialismo y unirse a todos los pueblos oprimidos del mundo.



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