lunes, 5 de marzo de 2018

¡Evadir, no pagar y a la calle a protestar!


El 19 de febrero el gobierno aplicó un alza en la tarifa de transporte. El presidente del panel de expertos, Juan Coeymans argumentaba que la medida “responde a un incremento en los costos totales del sistema, por lo que la tarifa debe ser aumentada con el objetivo de mantener el equilibrio financiero del sistema” y, supuestamente, mejorar el servicio.

Pero esta nueva alza, (la número 17 desde que comenzó el transantiago en 2007), deja al metro como el más caro de Latinoamérica, costando $760 en hora punta. Esto significa que para los trabajadores que viven con sueldo mínimo ($276.000) gasten un 17% en locomoción al mes. Peor situación para los jubilados que tienen un sueldo mínimo de $206.041, gastando un 20% de su sueldo. Y las mejoras prometidas jamás llegan.

Bien lo saben las masas que viajan en locomoción colectiva, soportando micros en mal estado, excesivas demoras por el poco flujo de los buses, esperando en lugares sin paraderos, aguantando fallas en los trenes y aglomeraciones en su interior.

Y las empresas, en vez de solucionar dichos problemas, se enriquecen más evadiendo impuestos en paraísos fiscales como Alsacia y Express.

Así, el mismo lunes 19, se realizó una masiva evasión en la estación de metro Baquedano. Y no sólo a los pasajeros indigna esta situación.

Las medidas anti-sindicales y de precarización laboral como el subcontrato han obligado a que trabajadores de ambos servicios se vuelquen a la huelga. Recordamos que en 2014, el dirigente sindical de RedBus Marco Cuadra se quemó a lo bonzo. Sus últimas palabras, cuándo le preguntaron por qué lo hizo, fueron: “Por nuestros compañeros… como abusan, no nos pagan la quincena, nos echan a los sindicalistas y a quienes reclaman… Hasta cuando… compañeros".

Desde ese año se multiplicaron las protestas, muchas de las cuales dirigimos como FERP y aplicamos el método de las evasiones masivas, aprendiendo de las luchas del pueblo brasileño del 2013.

Otro ejemplo fueron las protestas de trabajadores subcontratados de Metro en 2017, quienes reclamaban por los bajos sueldos.

Ante cada alza, las masas rápidamente organizan evasiones y protestas de todo tipo. Lo que hace falta es que exista una dirección clasista y combativa para desarrollar esta lucha y evitar que sea desviada por el oportunismo.

Ejemplo son los esfuerzos del Comité Contra el Alza – Marco Cuadra por avanzar en la conquista de un transporte gratuito y al servicio del pueblo. La tarea es entonces generalizar la lucha contra el alza y el método de la evasión masiva para golpear así a estos monopolios.

Compartimos las imágenes de una evasión masiva organizada por el Comité Contra el Alza Marco Cuadra el día de hoy en la mañana en la estación Elisa Correa:







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