Internacional
LA HUELGA GENERAL ESTREMECE TODO BRASIL
El 28 de abril fue convocado por todo Brasil una huelga general en contra del gobierno de Temer y sus reformas a las pensiones y laboral.
Con el pretexto de reimpulsar la crítica economía brasileña, Temer y su cuadrilla han impulsado una serie de medidas como estas dos reformas, descargando la crisis sobre las masas y recortando numerosos derechos conquistados por ellas con arduas jornadas de lucha.
Las medidas sobre las pensiones implican, por ejemplo, el aumento de la edad mínima de jubilación y tiempo mínimo de cotización, mientras que en materia laboral se aprobaron medidas de “flexibilización” tales como el aumento de la jornada de trabajo, poniendo la posibilidad de llegar hasta 12 horas.
La convocatoria tuvo amplia repercusión, parando más de 40 millones de obreros, campesinos y trabajadores de distintas categorías, siendo la movilización más grande en 20 años.
Numerosas protestas, marchas y cortes de ruta se dieron en todo el país. En ellas el pueblo brasileño derrochó combatividad enfrentándose a la Policía Militar que se vio sobrepasada por las manifestaciones. En Sao Paulo incluso, una marcha llegó hasta la residencia privada de Temer.
Cabe resaltar las acciones de los campesinos de la Liga dos Camponeses Pobres (LCP) que se unieron a las protestas cortando las carreteras y marchando en las ciudades.
Esto es muestra del avance del movimiento campesino revolucionario en todo Brasil que, bajo las consignas de ¡Viva la revolución agraria! y ¡Muerte al latifundio! está tomando las tierras y repartiéndolas para el que la trabaja, en grandes áreas revolucionarias desde hace más de 10 años. Actualmente muchas de ellas son amenazadas de desalojo por parte del viejo Estado y la Policía Militar.
El Estado brasileño ha mostrado su verdadera cara de instrumento de opresión contra el pueblo, profundamente corrupto y ahogado en sus falsas promesas, al igual que todos los estados terrateniente-burocráticos como el chileno. El camino democrático, por lo tanto, no está dentro de él, sino que se abre paso destruyéndolo y construyendo la nueva sociedad. Así cada vez más lo comprende el pueblo brasileño que desecha las ilusiones electorales y constitucionales.
Hacemos un amplio llamado a solidarizar con la lucha del pueblo brasileño, especialmente con su movimiento campesino, y seguir su combativo ejemplo.
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| Cortes de ruta de la LCP |
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