Los bolsillos del pueblo pagan la crisis del transantiago

Nacional, La Rebelión se Justifica N°12

Cada día en Santiago millones de personas deben pagar más de $700 para poder viajar a sus lugares de trabajo o estudio, en micros que van repletas y se caen a pedazos.

El Transantiago es un rotundo fracaso, siendo, según Lagos, “el peor error de su gobierno”. Este sistema de transporte es operado por 5 monopolios a manos principalmente de capitales extranjero. El dinero que se carga en la tarjeta Bip o al Pase Escolar es depositado en el Administrador Financiero del Transantiago (AFT), cuyos dueños son el Banco Estado, de Chile, BCI, Santander y otros.

Todos estos bancos acumulan el dinero de la tarjeta en la Bolsa, que luego lo invierten y multiplican. Además, el AFT se queda con el 2% del dinero recaudado. Así hacen el negocio redondo, convirtiéndonos a todos en accionistas de sus empresas.

A pesar de las millonarias ganancias y del subsidio del Estado, el servicio es paupérrimo. Pero ante las justas quejas de la gente, estos burgueses dicen que la mala calidad del servicio es producto la gran cantidad de evasión, tratando de enfrentar masas contra masas.

De esta forma los verdaderos culpables de los vicios del Transantiago se lavan las manos e incluso montan mecanismos para aumentar sus ganancias. Un ejemplo de esto es que durante este año el congreso aprobó la ley que aumenta las sanciones contra quienes no paguen su pasaje, poniendo multas muy altas. De no pagarse estas, se suspenderá la licencia de conducir, se quitará el permiso de circulación del auto, se retendrá la devolución de impuestos y se creará un registro de evasores.

A lo anterior se suma la instalación de torniquetes “mariposa”, nanciado por el Ministerio de Transporte, que han generado serios problemas para subir a las micros y han retardado aún más los viajes.

Todas estas medidas buscan amedrentar al pueblo para que pague uno de los pasajes más caros del mundo. Con esto queda claro que el viejo Estado solo busca asegurarle las ganancias a este grupo de burgueses.

Ante esto, debemos impulsar y desarrollar la protesta contra el transantiago y su nueva ley anti-pueblo ¡A conquistar el derecho del pueblo al transporte digno y gratuito.