lunes, 2 de octubre de 2017

La construcción de un Partido para la revolución


Cuando Lenin en 1900 salió de un exilio de tres años en Siberia, le recayó la responsabilidad de trabajar por la tarea más urgente e importante: Construir el partido revolucionario del proletariado. Es decir, un partido de nuevo tipo, cuya importancia plasmó en la frase: “Dadnos una organización de revolucionarios y removeremos a Rusia en sus cimientos”.

Su plan de construcción consistió en crear un periódico político para toda Rusia (Llamado “Iskra”, “La Chispa” en Ruso), con el fin de unir política y organizativamente a los dispersos círculos marxistas.

Exponiendo la línea correcta, se lucharía además contra las desviaciones oportunistas. El partido que Lenin defendió, fue una organización clandestina y fuertemente disciplinada, organizada bajo el centralismo democrático y capacitada para hacer frente a la represión de la policía secreta del zarismo y llevar adelante la revolución.

Plantearía que la construcción de un partido requiere de:

1- Un grupo de cuadros regulares, militantes del partido libres de toda ocupación que no fuera el trabajo partidario con un mínimo de conocimientos teóricos, experiencia política, práctica organizativa y el arte de enfrentar y combatir a la policía zarista. Su entrega total y disciplina sería su mejor arma.

2- Una amplia red de organizaciones del partido con gran cantidad de miembros del Partido que cuenten con el apoyo de cientos de miles de masas trabajadoras.

En férreo combate contra los oportunistas mencheviques (“la minoría” en ruso) que con su mirada liberalista, planteaban que para ser parte del Partido, solo bastaba tener el deseo y sentirse revolucionario, los bolcheviques dilucidaron que el partido proletario, es un partido que concentraría los sectores más avanzados y disciplinados del proletariado.

Luego del triufo del 17’, estos principios repercutirían en la lucha proletaria del mundo entero, fundándose Partidos Comunistas bajo la línea bolchevique en todo el mundo, desde China a Chile y cambiándo la fisonomía de la lucha de clases para siempre.

Hoy en nuestro país también se necesita esa organización de revolucionarios que remueva Chile hasta sus cimientos, ya que el partido fundado por Recabarren fue usurpado por la burguesía hace tiempo, lo que demanda retomar las experiencias revolucionarias como la rusa para reconstituir el Partido Comunista de Chile.


“El proletariado, desunido por el imperio de la anárquica competencia dentro del mundo burgués, aplastado por los trabajos forzados al servicio del capital, (...) sólo puede hacerse y se hará inevitablemente una fuerza invencible siempre y cuando que su unión ideológica por medio de los principios del marxismo se afiance mediante la unidad material de la organización” 
V. I. Lenin

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