Situación Nacional
GRANDES LUCHAS DE LA CLASE OBRERA Y EL PUEBLO
El mes de noviembre ha sido de
ricas experiencias de lucha para la
clase obrera de nuestro país.
Los funcionarios públicos se movilizaron
por varias semanas por un
reajuste salarial digno. Aunque su
demanda incial fue de un reajuste
de 7%, frente al 3,2% propuesto por
el gerenciamiento de Bachelet, la
rata revisionista de Figueroa y Cía.,
se encargaron de desviar y contener
la rabia de los trabajadores, contentándose
finalmente con el 3,2%.
Pero ni el más encallecido revisionista
puede con la masa enfurecida.
Ya el 4 de noviembre demostró el
ánimo de la masa, y en el momento
en que la dirigencia de la CUT
sellaba el fin del paro, miles de trabajadores
cercaban La Moneda con
enfrentamientos directos a las fuerzas
policiales. Con gran instinto de
clase, las masas expulsaron de la
protesta a Figueroa y su séquito.
Por otro lado, los trabajadores del
homecenter iniciaron una huelga a
nivel nacional por la misma demanda,
siendo duramente golpeados
por el grupo Solari y sus sirvientes
en la gerencia de la empresa, quienes
en un video llamaron a bajar la
huelga del modo más bajo, despertando
el odio de las masas.
Por si fuera poco, durante la huelga,
el grupo Solari, miembros de la
Gran Burguesía, le compraron al
pulpo Luksic la minera michilla, en
52 millones de dolares, mientras les
pagaban entre 500 a 8.000 pesos de
sueldo a los trabajadores.
También los mineros de El Bronce
se alzaron en contra de la imperialista
Angloamerican, tomándose
la mina, realizando acciones como
quema de maquinaria y llamando a
funar a los archireaccionarios abogados
de Angloamerican como Luis
Lizama, profesor de la Facultad de
Derecho de la U. de Chile.
En la Araucanía las crecientes acciones
del pueblo Mapuche contra
los terratenientes, levantan las alarmas
en el viejo Estado y comienzan
a aumentar la represión.
Todo esto nos habla de una alza en
la lucha de clases a nivel nacional. El
pueblo desborda la legalidad, clama
revolución, clama aquella organización
que una a todos los oprimidos.
Los estudiantes debemos servir de
todo corazón al pueblo apoyando
sus huelgas, con la perspectiva de
reconstitur el Partido Comunista
que fundara Recabarren para derrocar
a la Gran Burguesía, los terratenientes
y el imperialismo.
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