Como organización de estudiantes revolucionarios/as expresamos nuestro apoyo para las y los compañeros perseguidos en Brasil condenados el pasado 17 de Julio del presente año a penas de 5 a 10 años de cárcel. El “delito” en el que incurrieron fue: ¡Luchar contra el despilfarro de dinero que la FIFA desplegó durante la Copa del Mundo de 2014!
“¡Luchar no es un crimen!” grita la juventud brasileña, en un contexto donde las propias instituciones del viejo Estado están siendo investigadas por graves delitos de corrupción, donde jueces, gobernadores e incluso los propios organizadores de la Copa están encarcelados por infringir sus propias leyes burguesas. Con esta medida se expresa el miedo de las clases dominantes a la desbordante rebelión popular en campo y ciudad en ese país, donde todos los intentos por legitimar su podrido sistema capitalista burocrático han fracasado.
Ese miedo no es gratuito. Las masas en Brasil desde 2013 han elevado su combatividad y, en busca de la conquista de sus derechos, han elevado su disposición a la protesta popular contra las clases dominantes, defendiendo el derecho a la vida, a la salud y la educación, a la vivienda, la tierra y el transporte. Sin embargo, la represión ha sido la única respuesta que ha recibido el pueblo, donde cientos de personas han sido asesinadas por la policía tanto en el campo como en las ciudades, específicamente en las favelas y en las áreas revolucionarias en el campo. Enviar a la cárcel a nuestros/as compañeros/as es parte del intento de sofocar las luchas del pueblo, de criminalizar a quienes están dispuestos a levantarse contra las injusticias. Pero sus intentos serán en vano.
Solidarizamos con nuestro hermano pueblo brasileño, con sus miles de héroes y heroínas dispuestas a dar su vida por los intereses de la clase, a las organizaciones revolucionarias que trabajan por destruir la vieja maquinaria estatal al servicio del imperialismo a la vez que vuelcan sus esfuerzos por construir una nueva sociedad sin propiedad privada ni clases sociales. La lucha será prolongada, la revolución inevitable y la única condena del pueblo es la victoria.
¡Libertad a los/as 23 activistas de Brasil!
¡La rebelión se justifica!
¡Compañero Igor Mendes, hijo del pueblo brasileño, luchador del proletariado internacional, no está solo!
Fascistas, hoy y siempre: ¡No pasarán!
¡Viva el Internacionalismo Proletario!
Frente de Estudiantes Revolucionario y Popular – FERP
26 de Julio de 2018
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