lunes, 2 de abril de 2018

Un huracán remece al viejo Estado

Han pasado 5 meses desde la “Operación Huracán” que consistió en una serie de allanamientos y encarcelamientos a dirigentes mapuche en plenas elecciones presidenciales y en un alza en la lucha por la tierra.

Esta medida mostró la desesperación del viejo Estado de aplastar la lucha mapuche acudiendo a crear burdos montajes, cuestión develada incluso por la misma Fiscalía, que no pudiendo pasar por alto tales aberraciones hechas por Carabineros, solicitó cerrar el caso y abrir una investigación a Carabineros por manipulación de las pruebas utilizadas, cuestión que aceptó la Corte.

El montaje policial fue tan burdo, que las únicas pruebas del caso eran mensajes de Whatsapp de los celulares de los peñi, que tenían una fecha posterior a la detención y un formato distinto al que usa la aplicación. Supuestamente, los teléfonos habían sido intervenidos por el software “Antorcha” creado por el “profesor” Alex Smith, pero una vez liberada la carpeta investigativa, se comprobó que tal software no existía y que el “profesor” no tenía ningún título profesional.

Así comenzó la “Operación Huracán 2” que buscaba resolver esta nueva arista. Esta develó contradicciones al interior del viejo Estado, cada parte defendiéndose y tratando de salvarse el pellejo frente a una situación que profundiza el ambiente de deslegitimación general de sus instituciones.

Tanto se enfrentaron la fiscalía y la PDI por un lado, y Carabineros y el gobierno por otro, que la PDI llegó a intentar allanar las dependencias de Carabineros de Temuco, respondiendo estos con FF.EE. atrincheradas.

Y así han transcurrido los últimos meses en donde todos estos hechos y más, muestran las contradicciones entre las distintas instituciones y partidos del viejo Estado.

Pero lo que todos tienen en común es que han tratado de montar la imágen de que esto es una excepción a la regla, un hecho aislado y particular, cuando en realidad toda esta llamada “Operación Huracán” es un ejemplo más de cómo actúa el viejo Estado, aferrándose a mantener el orden de opresión sobre el pueblo, a sostener y profundizar el capitalismo burocrático y la semifeudalidad en nuestro país.

Para esto necesitan aplastar las luchas del pueblo, a como dé lugar, aún a costa de enredarse en este tipo de operaciones, tal cual una bestia moribunda que lucha por sobrevivir.

Y si en algo coinciden tanto Fiscalía, PDI, Gobierno, derecha e “izquierda”, incluso el falso PC, es en fortalecer dándole más atribuciones y financiamiento a los aparatos estatales de inteligencia, hablando muchos, entre ellos Piñera, de la necesidad de una nueva ley de inteligencia e incluso una policía especial para la Araucanía. Es decir, más militarización. Pero donde hay opresión hay rebelión, y sin duda la lucha continuará dando más saltos

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